Antes de haber venido a estudiar a Madrid, estaba estudiando en la universidad de Zaragoza aproximadamente 6 meses. Aunque los profesores fueran un hueso en clase y nos enseñaran muchas cosas coloquiales, debido a que era una ciudad pequeña, al final decidí venir a Madrid para avanzar en mi nivel de español. En Madrid hay muchas academias distintas de español, encima, es una ciudad llena de gente y turistas, pero ¿cómo encontré Spaneasy? Gracias a Instagram. Hoy en día, las redes sociales son tan cómodas y populares que la gente puede usarlas para estar en contacto con sus amigos, compartir sus pensamientos, o posturear etc. Por eso, un día después de que subiera una foto de la calle ´Fuencarral´, el Instagram de Spaneasy la comentó. A través de su Instagram, encontré información sobre los cursos intensivos. De hecho, en ese momento justo estaba buscando una academia para continuar aprendiendo español, a la vez que estaba intentando renovar la tarjeta extranjera para quedarme más tiempo en España. Por otro lado, como el nivel de vida en Madrid era muy alto, tenía que hacer muchas comparaciones en cuanto al dinero. Tanto, que al final elegí ir a estudiar a Spaneasy y, en octubre, me apunté a un curso intensivo de 3 meses hasta la primera semana de febrero.
Spaneasy es una nueva academia en Madrid que abrió hace dos años. Los trabajadores en la recepción siempre están hechos un sol y me acogen con muchas sonrisas y, por eso, estoy en mi salsa. Para mí, la simpatía, la sonrisa, y el entorno de la escuela son esenciales, de veras. Por cierto, los nombres de las aulas son muy divertidos porque son de los lugares más conocidos en Madrid. Me mola una de las paredes en la escuela en la que hay pegado un mapa del mundo con muchas fotos de retratos de los alumnos. Es una pasada porque llama la atención de la gente y también podemos saber que la academia es multicultural.
Tengo clases de 4 horas desde la 1 hasta las 5 todos los días y se separan en 3 periodos, así que estoy con 3 grupos diferentes. Por muy lioso que sea, he conocido a más gente de la que esperaba. Mis compañeros de clase son de Estados Unidos, Inglaterra, Turquía, Líbano, Alemania y Polonia. Es una mezcla internacional. Por lo tanto, mientras estoy estudiando español en clase, también puedo conocer las costumbres y la cultura de ellos. Por un lado, aunque todos hablemos inglés y podamos comunicarnos con este idioma, es obligatorio utilizar el español en clase. Por otro lado, he aprendido muchos conocimientos que antes no sabía cómo decirlos a lo largo de las clases con mis compañeros. A veces si hay un alumno en clase que es un empollón, me quedaré alucinado o me hará pensar que hay que hincar los codos. Realmente, la influencia del entorno es muy poderosa.
Los profesores me caen muy bien y estoy contento como unas castañuelas con ellos. Aparte de eso, son la leche y son agradables gracias a que siempre me echan un cable cuando estoy dándole vueltas a unas dudas o cometo errores en la gramática o en la parte oral. Por otro lado, los materiales que han preparado me han ayudado bastante y son adecuados. No obstante, aunque haya tantos estudiantes, siempre están al loro con cada alumno para asegurarse de si nos enteramos de lo que nos han explicado y de lo que nos han enseñado. A menudo vamos de excursión a una cafetería o algunos sitios famosos para conocer la cultura de España y mejorar la conversación. De esa manera también he progresado mucho en mi español. En mi opinión, para aprender una lengua, no solo te quedas en la clase, sino que es imprescindible hacer muchas actividades o prácticas para alcanzar tu meta.
En conclusión, me alegro mucho de haber estudiado en Spaneasy porque siempre siento que estoy en el séptimo cielo y ando como Pedro por su casa. Además, lo he pasado bomba y nunca me ha dado por arrepentirme. Si hay alguien que quiera aprender español, Spaneasy es muy recomendable y seguro que va a tener muchas horas de vuelo.